viernes, 25 de octubre de 2013

CYMOTHOA EXIGUA: el horripilante parásito que suplanta la lengua de un pez -

Afortunadamente para nuestra especie, este crustáceo isópodo no gusta del paladar de los humanos y, en cambio, se restringe prácticamente a una única raza de pez, denominada pargo rojo.
El Pargo Rojo. Es una especie de peces de la familia Lutjanidae en el orden de los Perciformes. Se encuentra en la región del Caribe: desde Cuba hasta el noreste de Brasil. Habita en zonas rocosas. Se alimenta principalmente de peces, camarones, cangrejos, cefalópodos y los elementos planctónicos. Posee 10
espinas dorsales; 14 radios blandos dorsales; 3 espinas anales; entre 8 y 9 culo radios blandos. Su cabeza es corta y su perfil dorsal un poco redondeado detrás del ojo. El hocico es corto y romo; los ojos grandes; muesca preopérculo y del mando débil; aletas pectorales largas, llegando a nivel del ano; hileras de escamas en la parte posterior aumento oblicuamente sobre la línea lateral.
La espalda y de lado de color rojo oscuro; partes inferiores y el vientre color de rosa, con un brillo plateado, las aletas, principalmente de color rojo. Posee una pequeña mancha a veces en la línea lateral por debajo de la porción anterior de los rayos de la aleta dorsal. Jóvenes con una mancha redondeada negro en el lado superior por debajo anterior rayos suaves dorsales, desapareciendo con el crecimiento.
  • Longitud máxima: 100.0 cm TL macho / no sexado;
  • Longitud común: 65.0 cm TL macho / no sexado;
  • Máx. peso publicados: 10.000 g .
  • Máx. edad máxima reportada: 18 años .
 


El crustáceo isópodo se llama Cymothoa Exigua, un raro parásito que se aloja en la lengua del pez anfitrión hasta reemplazarla en su función orgánica. Todo comienza con una intromisión a través de las branquias, por donde penetra hasta alcanzar la zona lingual. Entonces se adhiere a la lengua utilizando sus tres pares de patas delanteras e inmediatamente comienza a succionar la sangre provista por la arteria principal de ese órgano. 



A medida que el huésped va creciendo, la lengua del pez comienza a atrofiarse por falta de irrigación sanguínea, hasta desintegrarse. Entonces, el crustáceo se aferra al apéndice muscular subyacente y reemplaza la función de la lengua con su propio cuerpo. Tanto es así, que el mismo pez comienza a utilizar al parásito como si fuera su propia lengua, sin sufrir mayores consecuencias en su nutrición, ya que la Cymothoa exigua se alimenta de las mucosas y no de la comida ingerida.

 

No hay comentarios: