lunes, 19 de diciembre de 2011

TORTUGAS DE OREJAS ROJAS

Trachemys scripta elegans

La jicotea elegante (Trachemys scripta elegans), también conocida como galápago de Florida, o tortuga de orejas rojas, es una subespecie de tortuga semiacuática perteneciente a la familia Emydidae, originaria de la región que comprende el sureste de los Estados Unidos y el noreste de México, aunque en la actualidad se encuentra en muchas otras partes del mundo gracias a su comercio como mascota.



Se les llama tortugas japonesas, a pesar de que no son originarias de Japón. Se piensa que se les pudo asignar este nombre debido a que dentro del ojo tiene una pequeña raya horizontal negra, que les da la apariencia de tener los ojos rasgados.


Debido entre otros factores a que su cuidado es relativamente sencillo. Se ha vuelto muy popular en numerosos países. Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.



Hibernación

 

 

Las tortugas de orejas rojas pueden hibernar en el fondo de estanques o lagos poco profundos durante los meses de invierno.  Durante esta época, con el frío, las tortugas entran en un estado de sopor denominado precisamente hibernación, durante el cual dejan de comer y defecar, prácticamente no se mueven y su frecuencia de respiración se reduce.


No se recomienda dejar hibernar a ejemplares que no superen los 5 cm de largo, y sólo deben hacerlo si tuvieron una alimentación y cuidados adecuados durante los meses previos. Si se tiene un ejemplar que fue adquirido recientemente, no se le debe dejar hibernar porque no se conocen los cuidados que pudo tener antes de que se consiguiera, aunque su aspecto sea bueno. Una tortuga demasiado joven, que esté enferma o que no esté bien nutrida podría no soportar el ayuno que conlleva esta hibernación y morir.


Si se quiere poner a hibernar a una tortuga, se necesita un cubo o recipiente con agua, pero no demasiada ya que la tortuga debe poder sacar la cabeza de ella para respirar. Si se colocara demasiada agua, o bien la hibernación no se llevara a cabo correctamente, la tortuga podría morir. Se debe dejar este recipiente en un lugar oscuro, frío y tranquilo. El agua también debe estar fría, entre los 5 y 10 °C. También es posible dejar hibernar a la tortuga en su estanque, pero conlleva un mayor riesgo para la salud del animal, ya que podría esconderse en un lugar fuera del alcance del dueño y si le sucediera algo malo, no se podría actuar.


Si la tortuga vive normalmente en el exterior pero no se desea que hiberne, entonces hay que trasladarla a un acuario interior para que pase ahí el invierno, y cuando la temperatura del ambiente vuelva a aumentar se puede regresar a su estanque del jardín.


REPRODUCCIÓN

  

 

El cortejo y las actividades que conlleva el apareamiento ocurren entre marzo y julio, y se llevan a cabo bajo el agua. Durante el cortejo, el macho nada alrededor de la hembra y comienza a sacudir o batir sus extremidades delanteras frente a la cara de la hembra, aparentemente tratando de acariciarla. La hembra continuará nadando hacia el macho y si acepta su proposición, comenzarán el apareamiento. Si no acepta, puede hasta iniciar una pelea con el macho. El cortejo puede durar sólo 45 minutos, pero el apareamiento en sí normalmente lleva 3 horas.




En ocasiones un macho aparentemente estará cortejando a otro macho. Esto en realidad es un signo de predominio y los machos pueden empezar a luchar. Las tortugas jóvenes pueden llevar a cabo la danza de cortejo, pero hasta que no cumplen los 5 años de edad no han madurado sexualmente y son incapaces de aparearse.

Después del apareamiento, la hembra pasará más tiempo tomando el sol con el fin de mantener calientes a los huevo 


Puede presentar un cambio de dieta, comiendo únicamente ciertos alimentos o no comiendo tanto como normalmente haría.  Esto es normal, pero se le debe seguir ofrecer comida durante el embarazo y tal vez ofrecerle diferentes alimentos a los acostumbrados. 



El periodo de gestación promedio es de dos meses, pero si la hembra no encuentra un lugar adecuado para colocar sus huevos, puede durar más. Una hembra puede poner de 2 a 20 huevos. Además puede tener varias puestas en una misma temporada de apareamiento. 


Dependiendo de varios factores, cada puesta se distanciará de dos a cuatro semanas de las otras. Durante las dos últimas semanas de gestación, la hembra pasará menos tiempo en el agua, olfateando y escarbando en la tierra. 

Esto indica que está buscando un lugar apropiado para poner sus huevos. Si se tiene en cautiverio, se puede poner a la hembra en un embalse con unas 4 pulgadas de tierra para que haga la puesta. Es aconsejable no retirar los huevos del lugar donde hayan sido enterrados, pero si se deseara o fuera necesario hay que hacerlo con mucho cuidado para no romperlos y colocarlos en su nueva localización de la misma forma en que estaban dispuestos en el nido original (es decir, no ponerlos boca abajo, sino con la misma cara hacia arriba).


 Para hacer el nido, la tortuga excavará cuidadosamente un hoyo en el sitio elegido con sus patas traseras y depositará ahí sus huevos.
 


Los huevos, que tienen una textura un tanto rugosa, nacerán de 80 a 85 días después de que fueron enterrados. La tortuga abrirá el cascarón con el diente de huevo que se le cae una hora después de haber nacido y nunca vuelve a crecer. 

Si la tortuga no se siente segura, permanecerá dentro del cascarón después de abrirlo por uno o dos días más. Si son forzadas a salir del cascarón antes de que estén listas, regresarán a él si les es posible. Cuando decidan abandonar el cascarón, tendrán un pequeño saco pegado a su barriga. Este contiene los residuos de lo que le sirvió para alimentarse durante el periodo de incubación y no debe ser removido. Hacerlo podría ser fatal para el recién nacido. El saco se cae solo, y cuando sucede se puede notar una pequeña herida en el caparazón de la tortuga. Ésta sanará por sí misma también y no necesita ser tratada.









DIETA


Las tortugas de orejas rojas  son omnívoras y se les puede proporcionar una gran variedad de alimentos diferentes incluyendo plantas y otros animales. El calcio (necesario para la salud del caparazón) también es importante y debe ser administrado como parte de la dieta. Se les puede dar a través del llamado hueso de jibia o de sepia, que les ayuda a recibir esta dosis fundamental de calcio y al mismo tiempo a afilar sus labios (al no tener dientes, utilizan los labios para partir su comida). El hueso de sepia puede dejarse flotando libremente sobre el agua y esperar a que lo atrapen. Estos huesos, formados por pequeños cefalópodos marinos, se encuentran habitualmente en pajarerías, ya que las aves de jaula los usan también para afilar sus picos.

Huesos de sepia o jibia

Es un animal molusco marino parecido al calamar.  Sus huesos son una excelente fuente de calcio para la tortuga además de que la ayudarán a afilar sus labios.  No necesitas fijar el hueso en el acuario, puedes dejarlo flotando libremente para que la tortuga lo atrape.  Estos huesos puedes encontrarlos fácilmente en las tiendas de animales en la sección de aves ya que son los mismos que se les dan a las aves para que afilen su pico.


Las tortugas más jóvenes tienden a ser carnívora[ (comen más proteína animal), y cuando crecen se vuelven más herbívoras. Cuando tienen menos de 3 años, necesitan recibir muchas proteínas pues están en una etapa crucial de su crecimiento. En cuanto a la carne, es conveniente ofrecérsela cruda .También se les puede ofrecer pescado, procurando que sea apto para el consumo humano. También se les puede suministrar artemia viva, que mantendrá activas a las tortugas a la hora de cazarlas. Cuidado con la lechuga pues si ingieren demasiada actuará como laxante.


La frecuencia con que deben ser alimentadas depende especialmente de su edad. Mientras más pequeña sea, con más frecuencia se les debe dar de comer (hasta tres veces al día). A los ejemplares adultos se les puede proporcionar alimento 1 vez al día, 6 días a la semana. En cuanto a las raciones, lo mejor es darle alimento hasta que se rehúse a comer más, para asegurarse de que quede satisfecha.


Las tortugas necesitan estar en el agua para tragar la comida ya que no producen saliva.

Pueden tomar alimentos que estén en tierra pero se los llevarán dentro del agua para consumirlos. Además, conviene alimentar a la tortuga en un contenedor separado pues esto propicia un hábitat más limpio que requerirá menos mantenimiento y cambios de agua menos frecuentes. Hacer esto crea un ambiente más saludable para las tortugas de orejas rojas.


Cuando la temperatura del ambiente está por debajo de los 10 °C (50 °F), las tortugas pueden hibernar y no comen. Cuando está entre los 10 °C y los 20 °C (68 °F), pueden ser alimentadas una vez al día. Cuando se encuentra entre los 20 °C y los 30 °C (86 °F), se les puede dar de comer 2 ó 3 veces al día. Las tortugas de orejas rojas necesitan mucho alimento en los días de verano en que la temperatura supera los 30 °C.

FRECUENCIA ALIMENTICIA

Tu tortuga te pedirá constantemente que la alimentes.  Las tortugas de orejas rojas tienen un apetito voraz.  La mayoría de personas alimenta a sus tortugas cada dos días con una buena ración de comida.  Cuánto es una buena ración hasta que tu tortuga se rehusé a comer más.  Otras personas las alimentan dos veces por semana.  Yo personalmente prefiero darles una ración pequeña diariamente.  Si tu tortuga padece de obesidad (cuando la tortuga esconde sus patas notas que la piel alrededor se despliega hacia afuera como en una bolsa), debes evaluar la comida que le ofreces (si tiene alto contenido graso), o debes disminuir la frecuencia de alimentación.

ALIMENTO SUPLEMENTARIO

Los mejores alimentos industriales son aquellos que contienen menos de 35% de proteina y que incluyen calcio y vitamina A.  Personalmente yo prefiero Tropical Magic de L&M Farms, pero también existen otros buenos productos como Reptomin.


SUPLENTO VITAMÍNICO


Puedes enriquecer la dieta de tu tortuga agregando un suplemento vitamínico a sus alimentos dos veces por semana.  En la mayoria de tiendas de animales puedes encontrar una variedad de suplementos líquidos o en forma de polvo especialmente elaborados para reptiles.  Asegúrate que incluyan vitamina A ya que ésta es esencial para la salud ocular de las tortugas.


PLANTAS Y VEGETALES


En la carne y las comidas comerciales, ellas no obtienen suficiente vitamina A.  Necesitas ofrecerle frutas y vegetales que contengan bastante vitamina A.  Algunas tortugas te aceptarán lechuga, tomates, papaya, melón y bananos.  No le ofrezcas espinacas ú hojas verdes de ese tipo ya que puede ocasionarle complicaciones digestivas.  Si tu tortuga se rehusa totalmente a aceptar las frutas y vegetales, entonces tienes dos opciones:  es imperativo agregar un suplemento vitamínico con vitamina A a su dieta u  obliga a tu tortuga a comer vegetales!

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